Uno de los estilos de pensamiento que más está estancando la evolución humana, es el denominado Relativismo Pluralista (presentado en el Curso Desenchúfate del Programa Maestro en Desarrollo Humano Integral de la Plataforma ADH Vital), que es quien cree haber superado la visión religiosa, científica, tecnológica y materialista del mundo actual, quien cree tener las soluciones más humanas, solidarias, o espirituales, quien cree que en la vida todo tiene justificación o todo vale y evita asumir posturas o posiciones para evadir el conflicto o el esfuerzo.
Estas formas relativas de ver nuestro propio crecimiento personal, comúnmente nos hacen creer que sabemos mucho acerca de vivir y que somos superiores a otros. También, es el denominado ego espiritual o ego humanista, el cual, es el ego más difícil de superar.
A éste estilo de pensamiento comúnmente también le gustan las actividades de crecimiento personal, pero busca principalmente que le traigan alguna satisfacción o reconocimiento para su propio ego, a su mente, a sus emociones, a sus sentidos, donde el esfuerzo que tenga que hacer sea el mínimo.
Estas visiones impiden que nos comprometamos y hagamos cargo de nuestro propio desarrollo, creando una forma de violencia consigo mismo muy poco reconocida pero altamente limitante.
Cursos, libros, talleres, u otras actividades que pretenden enseñar crecimiento personal, comúnmente se enfocan en satisfacer emociones o sensaciones, casi ninguno ayuda a la creación de hábitos de estudio continuo de sí mismo, pues eso requiere un acompañamiento de mediano y largo plazo que guía, anime y ayude a desarrollar algo de autodisciplina.
Con esta forma limitada de ver nuestra superación personal, terminamos convirtiéndola sólo en un tema, una moda, o un producto más, de la cual hablamos, a veces emocionados; pero, al no comprometernos personalmente con el autoestudio, darle continuidad y contar con un acompañamiento y motivación adecuados, los resultados de realizar éste tipo de actividades aisladas de crecimiento personal, tienden a perderse.
Si vemos el crecimiento personal como experiencias que eventualmente realizamos para pasarla bien, con las cuales no evidenciamos cambios importantes y permanentes en nuestras vidas, estamos creando uno de los cánceres más dañinos para el desarrollo de la humanidad, porque terminamos restándole importancia al autoconocimiento y, por tanto, a ser mejor cada día, cuando es quizás el aspecto más importante y que más puede beneficiarnos a nivel personal o colectivo.
Aprendamos a contrarrestar el desinterés existente por trabajar verdadera y continuamente en el desarrollo de nuestro ser interior, convirtiendo en un hábito el estudio de sí mismo. Apóyate en las comunidades solidarias que impulsen tu superación.
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