En ésta y las proximas entregas del blog, estaré publicando algunos de las características mentales que un artista requiere cultivar para improvisar. Son las mismas características que cualquier humano necesita para ser verdaderamente creativo. Aquí iniciamos con la actitud creativa:
“El ser humano es maravilloso en su diseño y construcción. Pero muchas veces la persona omite su originalidad se dedica a imitar a otros y se resigna a la situación sin explorar a fondo las posibilidades de vivir su propia vida de acuerdo con sus aprendizajes, experiencia y visión.”[i] Los preconceptos o creencias aprendidas comúnmente intervienen en nuestras expresiones, pero es al dejarlos a un lado que surge nuestra creatividad. Buscamos en todas las ideas aprendidas la sensación de seguridad que nos da saber, tener o lograr algo. Pero este saber, tener o deseo de lograr algo, que ves que algunas personas consiguen, son producto de un condicionamiento cultural o social aprendido, no de quién eres y de lo en el fondo deseas hacer. Más allá de estas ideas preconcebidas por el entorno encuentro mi potencial de creatividad pura.
Para improvisar me despido de la imitación y acojo la espontaneidad.
Como en un juego de naipes, le corresponde a cada persona hacer lo mejor que pueda con las cartas que le salen. A todos nos tocan cartas distintas y cada uno juega a su manera, siguiendo las reglas del juego. Tanto en la vida como en cualquier arte es igual. En el piano, se trata de ir creando a partir de las notas que escuchas que son como las cartas que van saliendo en el naipe. Más que con un plan es con la práctica que comprendes cuales son las mejores formas de jugar tus cartas, combinar las notas o expresarte.
Aunque la sociedad, los sistemas educativos y la cultura traten de imponer la uniformidad y los grupos, no logran eliminar del todo la originalidad que en el fondo posee cada persona. Por eso la oportunidad de expresarse más creativamente, artística o socialmente, es una elección personal y depende más de la capacidad que tengamos de filtrar las ideas previas almacenadas en nuestra mente.
En el cerebro sano de toda persona existe un potencial tan grandioso que hasta ahora muy pocos lo han podido aprovechar bien.
Gracias a la era digital y toda la información que crece en la Internet, hoy podemos aprovechar muchas herramientas de aprendizaje disponibles al alcance de solo unos clics para desarrollar nuestra capacidades cerebrales y aprender las técnicas que nos lleven a ser más creativos en cualquier arte de la vida.
________________
[i] Programa Maestro en Desarrollo Humano Integral. Academia de Desarrollo Humano (alemart.art)