Cada partícula del universo contiene música en su interior. Los científicos del observatorio astronómico de Japón han procesado y escuchado el sonido que producen diversas estrellas, encontrando que de ellas emanan melodías sublimes, en perfectas y hermosas armonías, que nos invitan a reflexionar sobre la majestuosidad del universo y los regalos de la Creación[1]. Escuchémosla en el siguiente enlace:

De la misma manera, los científicos de la Universidad Tecnológica de Chalmers, en Suecia, han procesado y escuchado la música que se produce al interior de cada átomo del universo[2].

¿De dónde proceden estas hermosas melodías? ¿Hay acaso un compositor universal que las crea?

Muchos reconocen que la música producida por los grandes compositores de la historia, como Bach, Mozart, Beethoven o Chopin, provenía de fuentes de inspiración más divinas que terrenales, o más espirituales que mentales. Ante la escasa o casi nula existencia de compositores similares, pareciera que la conexión de la humanidad con sus realidades trascendentes se hubiera perdido. Sin embargo, la ciencia misma, que en otras épocas negaba estas realidades sutiles, es ahora la que invita a que retomemos nuestras conexiones con el macro y micro cosmos o con verdades más afines a principios espirituales milenarios.

Precisamente, los libros sagrados de muchas de las religiones y filosofías, manifiestan la existencia de una música celestial que produce las armonías más hermosas del universo [3] y que al conectarnos con ellas con técnicas como la meditación, concentración e introspección, no sólo nos permiten tener una fuente de creatividad inagotable, sino que facilitan elevar nuestros niveles de conciencia y nuestra alma, hacia estados de paz y dicha que sobrepasan cualquier felicidad producida en el plano terrenal o material. Retomemos entonces el camino hacia nuestro interior para conectarnos con los sonidos y la luz que emana y vibra en cada átomo de nuestro cuerpo y de todo el universo.

[1] Música de una estrella moribunda. Observatorio astronómico de Japón. Proyecto Alma.

[2] El sonido de un átomo ha sido capturado. Revista Science.

[3] Sintonizando el canal cósmico de radio. James Been.