Novedosas revelaciones científicas están invitando al ser humano a descubrir los tesoros ocultos que existen en su interior, más allá de su cerebro, con los que podría desarrollar potencialidades insospechadas y construir una mejor calidad de vida.
Los estudios de neurocardiología de la Universidad de Oxford[1], revelaron como nuestro corazón puede utilizar las 40.000 neuronas hasta ahora descubiertas, iguales a las de nuestro cerebro, para aprovechar más nuestras capacidades humanas, independientemente de nuestro potencial cerebral e, incluso, de nuestra edad. Muchos se han atrevido a concluir que “nuestro corazón también piensa”. Los estados de ánimo negativos a diferencia de los positivos, generan frecuencias cardíacas muy distintas, que afectan nuestra salud mental y física.
Tradicionalmente hemos escuchado que solemos usar menos de un 3% a un 5% de nuestra capacidad cerebral y nombramos a Albert Einstein como uno de los pocos seres humanos que ha logrado desarrollar hasta un 10% de ella, pero él mismo reconocía el poder de la intuición y estados de no pensamientos[2]. De múltiples maneras ha sido demostrado que existen otras formas de desarrollar nuestras potencialidades, más allá de nuestro cerebro; sólo falta que nosotros mismos también nos demos cuenta de esto.
Los llamados “pensamientos” del corazón, no son como los pensamientos que nuestro cerebro produce; tampoco son emociones, ya que se conocen que éstas, son producidas por el cerebro medio[3] y suelen exteriorizarse y agitar la mente. Los “pensamientos” del corazón, comúnmente son indescriptibles con palabras pero sí producen un estado de paz y gozo interior, que deja mucha más felicidad que cualquier emoción o placer externo.
Al darnos cuenta de ésta realidad, como muchas otras que la ciencia ya ha descubierto, deberíamos al menos evitar que el exceso de tecnicismos, fórmulas o métodos del mundo, limiten nuestro potencial, y comenzar a buscar en las profundidades de nuestro ser las características que nos lleven a vivir una vida virtuosa y de mayor bienestar.
[1] Neurocardiologia: El corazón tiene neuronas como las del cerebro. Luis Ángel Diaz, mayo 30, 2010
[2] “La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional, un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que honra al sirviente y ha olvidado el regalo.” Albert Einstein
[3] Curso Online Desenchúfate. Programa de Desarrollo Humano Integral de la ADH.